«Nuestro Hijo Tiene 30 Años, Tiene Su Propia Familia, Pero Aún Nos Pide Dinero: ‘Es para Violeta,’ Dice. No Sé Qué Hacer.»
Desde pequeños, se acostumbran a tener todo en bandeja. Pero cuando llega el momento de enfrentarse al mundo real, una montaña de desafíos aparece en el horizonte.