«No Son Nuestros Genes»: Las Palabras Hirientes de Mi Suegra en el Hospital
Mi esposo, Pedro, tiene el pelo oscuro y los ojos marrones. Somos bastante diferentes en apariencia. Nuestro hijo, Guillermo, nació con mi pelo rojo pero heredó los ojos marrones de Pedro. Cuando los familiares se reunieron para ver al recién nacido, el comentario de mi suegra dejó una cicatriz duradera.