«Me Mudé a la Ciudad con Mi Mejor Amiga. Ahora Me Arrepiento de No Vivir Sola»
Después de que mi madre me regalara un apartamento en la ciudad, decidí dar el gran paso. Mi madre se quedó en nuestro pequeño pueblo, y me encontré con un fantástico apartamento de dos habitaciones que había sido recientemente renovado. No era nada extravagante, pero para una chica de mi edad mudándose desde un pequeño pueblo, se sentía como el paraíso. Nuevas oportunidades parecían estar en el horizonte.